jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Porque celebramos lo que celebramos, cuando lo celebramos?


En días pasados y en ocasión de la celebración de la fiesta estadounidense de Halloween escuche y leí una cantidad fenomenal de comentarios, sobre si es una fiesta satánica o no.
Considero que antes de hablar de algo que no conozco es mi obligación investigar y averiguar de qué se trata, es así que me tomé el trabajo de leer, en libros, enciclopedias y también Wikipedia porque celebramos lo que celebramos en las fechas que lo hacemos y averigüé cuanto sigue.


Navidad: Celebramos la Navidad el 25 de diciembre por lo siguiente: Según otros autores, la celebración de esta fiesta el 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti Solis),3 adaptada por la Iglesia católica en el tercer siglo d. C. para permitir la conversión de los pueblos paganos.4
En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre,5aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.
En el Imperio romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre.6 Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha,7 finalmente el papa Liberio decreta este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret en354. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data de 379, bajo Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en Antioquía hacia 380. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo V[cita requerida].
Algunos mantienen que el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo IV como día de fiesta cristiano después de que el emperador romano Constantino se convirtiera al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos. La lectura atenta de expedientes históricos indica que la primera mención de tal banquete en Constantinopla no sucedió sino hasta 379, bajo San Gregorio Nacianceno. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de la sanción por el emperador Constantino

Carnaval: El origen de su celebración parece probable de las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto. Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5.000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio Romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo XV.
El carnaval está asociado principalmente con el catolicismo, y en menor medida con los cristianos ortodoxos orientales; las culturas protestantes usualmente no celebran el carnaval o tienen tradiciones modificadas, como el carnaval danés.

Semana Santa: En Semana Santa el mundo cristiano conmemora la pasión y muerte de Jesucristo, ahora bien, porque lo hacemos en las fechas que lo hacemos, aquí va la explicación:
- Es en el Concilio de Nicea (en el año 325) se llega a la siguiente resolución: Que la Pascua se celebrase en domingo.
- Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se celebraba independientemente del día de la semana. (De esta manera se evitarían paralelismos o confusiones entre ambas religiones).
- Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año. Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio real (antes de la entrada del Sol en Aries).
Finalmente fue Dionisio el Exiguo (en el año 525) quien desde Roma convenció de las bondades del cálculo alejandrino, unificándose al fin el cálculo de la pascua cristiana.
Para el cálculo hay que establecer unas premisas iniciales:
- La Pascua ha de caer en domingo.
- Este domingo ha de ser el siguiente al plenilunio pascual (la primera luna llena de la primavera boreal). Si esta fecha cayese en domingo, la Pascua se trasladará al domingo siguiente para evitar la coincidencia con la Pascua judía.
- La luna pascual es aquella cuyo plenilunio tiene lugar en el equinoccio de primavera (vernal) del hemisferio norte (de otoño en el sur) o inmediatamente después.
- Este equinoccio tiene lugar el 20 o 21 de marzo.
-  Se llama epacta a la edad lunar. En concreto interesa para este cálculo la epacta del año, la diferencia en días que el año solar excede al año lunar. O dicho más fácilmente, el día del ciclo lunar en que está la Luna el 1 de enero del año cuya Pascua se quiere calcular. Este número —como es lógico— varía entre 0 y 29.

Día de Todos los Muertos: El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es así que si nos fijamos con atención, veremos que no hay, a excepción de la Semana Santa, celebración cristiana que no tenga lazos con celebraciones paganas antiguas, ¿hacen estas fechas en las que los cristianos celebran sus fiestas sean las mismas satánicas?
Indudablemente no, sin embargo, cristianos fundamentalistas, ignorantes que se dejan llevar por lo que un pelagatos más ignorante y fundamentalista que ellos les dice.
Cuando yo era adolescente había un personaje, de esos pesadísimos, a quien llamábamos “el innombrable”, porque lo nombrábamos y aparecía, pasa lo mismo con el oscuro, no hay que nombrarlo porque aparece y lo hace en forma de ignorancia, fanatismo e intolerancia. Si aspiramos a una sociedad mejor no es a base de faltas de respeto y sintiéndonos que somos mejores que quienes no piensan como nosotros que lo vamos a lograr.
Dejen de hacer proselitismo espiritual, cuanto más alguien machaca con sus creencias más fuerte en la sensación que tengo que me quiere convencer porque no está convencido de lo que dice creer. Son los hechos y las actitudes las que nos definen, no las palabras.