lunes, 23 de abril de 2012

Luego de un fin de semana agitado... Lunes!!!!!!!!!

Luego de un fin de semana bastante agitado, aquí estoy de nuevo.
El viernes al salir de casa para llevar a las nenas al colegio, me resbalé y volé, literalmente, en la calle, me pegué un porrazo de ésos que hacen época, y el boludometro marcó unos grados más por encima de lo normal todo el día, aumentado también con la colaboración del relajante muscular que mi amiga Montse generosamente me regaló para poder moverme y seguir con mi vida.
El sábado reunión con las compañeras de colegio, para variar un gallinero, el marido de Jahny, cuando llegó a su casa nos miró con cara de "que les pasa a estas locas". Yo recuerdo que mi mamá se reunía con sus amigas, cuando yo era chica, a tomar té franciscano, hablaban como locas, después tenían que poner la lengua en remojo por días pero no recuerdo el gallinero, eran más calmadas, pero me gusta el gallinero, no lo cambio por nada, jajaja!
No fuimos muchas, esta vez, unas 10 u 11 nada más, pero chusmeamos, hablamos de hijos, de empleadas, del costo de la vida, del trabajo y la falta de trabajo, de los maridos e hicimos una sesión de consultas con la bruja, se suponía que yo tenía que llegar a casa al as 8:45 porque tenía que ir al cumpleaños de 15 de la hija de Elda, ¿recuerdan a Elda, verdad?, pero llegué a casa a las 22:45 dolorida hasta las patas, porque a esa hora el relajante muscular ya había dejado de hacer efecto y entre los golpes y la locura desatada de la reunión me dolía hasta el cabello.
No pude ir al cumple de Ana a darle, un abrazo, pero si hoy la veo en el colegio, no se va a librar de la pelada de recibir un abrazo de la tía, jajaja.
Al llegar nomás, me tomé a San Flexicamín Mártir, y me metí en la cama tapada hasta la nariz, a éso de la una marido lo trajo a hijo del cumple que ni bien llegar comunicó que el domingo tenía serenata en no sé donde. No dije nada, le di un beso y se fue a dormir.
El domingo amaneció lindo y soleado, perfilaba uno de esos días sernos, y felices. Pero como nada puede ser perfecto, el lavarropas se descompuso. Reconozco, me fui literalmente a la mierda, se me agrió el humor.
Es que yo llegué a la conclusión que hay ciertos aparatos que tienen personalidad propia y que a mi el lavarropas no me quiere, no importa si uso jabón caro, suavizante bueno y le hablo como a mi hijo, da lo mismo, no me quiere.
Después está el tema de la empleada, no hay, me anda llamando una que quiere trabajar de 7 a 11 o de 1 a 5 y ganar G. 50.000 por día, o sea super recontra hiper ejecutivo, pero si sigo en este plan, de lavarropas descompuesto y cuerpusho machucado me parece que no me quedará de otra que pedirle a la ejecutiva que venga a limpiarme los baños y plancharme la ropa aunque no creo que lo pueda hacer en 4 horas.
Veremos, dijo el ciego en Bella Vista y nunca vió!
Por lo pronto, ya colgué la ropa que ayer dejé en remojo y ahora puse ropa de color a remojarse, en media hora la cepillo, la enjuago y a colgarla. Después a poner en remojo unas cosillas que quedaron y para las 5 de la tarde espero que esté todo colgado y casi seco. En medio de todo éso, a limpiar lo que pueda de la casa, hacer la comida, llevar a las nenas al colegio y esperar que venga el técnico del lavarropas a repararlo, dijo que para el medio día, ¡Dios lo oiga y me ampare!

lunes, 16 de abril de 2012

El maestro de mi hijo no tiene obligación de caerme bien

Hace unos días presenté mi renuncia a la comisión de padres del grado de una de mis hijas, lo hice con tristeza, puesto que considero que trabajar por mis hijos es mi deber como madre con algo de tiempo disponible.
Ahora bien, lo que me llevó a esta decisión, es que no estoy dispuesta a quemar cartuchos, ni patear escritorios   por pavadas, porque el colegio no "me hizo el favor que yo quería como y cuando quería".
Aclaro, el colegio no tiene obligación de ceder un espacio para hacer una reunión de padres convocada por los padres, si lo hace es por una cuestión de buena voluntad, si habiendo solicitado un aula, alguien se equivocó y llegado el momento el aula se estaba usando para otra cosa, hago la reunión en el patio y no pierdo tiempo y energías en plaguearme, sigo adelante.
Si tengo un aviso de los padres que colocar en los cuadernos de avisos de los niños y la maestra generosamente lo colocó, sin percatarse que debía haber otro aviso que aun no llegó no voy a hacer un escándalo, porque el trabajo de la maestra no es colocar mis avisitos en el cuaderno de avisos. Como mucho su obligación es colocar los avisos del colegio, si colocan otros es un favor que nos hacen a los padres.
Cuando veo padres que cuestionan el proceder del colegio o de un maestro en algo que no tiene que ver con lo académico, que no son capaces de acercarse y conversar con buena voluntad, realmente me produce fastidio, y si me quieren arrastrar en semejante desatino, me enerva.
Me retiré de la comisión de padres porque considero que mi salud mental es más importante que apoyar berrinches histéricos de mujeres de 40 años que mi hija de 5 ya no hace porque es más madura que estas madres.
No tengo problemas en patear escritorios si considero que el desempeño de un maestro no es el que debería, si la profesora de matemáticas no les enseña a multiplicar cuando debe de hacerlo o la de lengua española no dicta cuidando su dicción y esto redunda en perjuicio del alumno, por ejemplo, pero hacer un escándalo por un "quítame allí esas pajas", la verdad es que es algo que no estoy dispuesta a apoyar.
Puedo no simpatizar con un maestro, pero si hace bien su trabajo, mis sentimientos hacia esa persona son irrelevantes, el maestro no está para caerme bien a mi, está para enseñar a mis hijos. Y esto es válido para cualquier profesional de cualquier área, la farmaceútica, la secretaria, vendedora de una tienda o la cajera del supermercado no tienen que caerme bien, tienen que hacer bien su labor y yo tengo que ser agradecida, que al final, decir "gracias" y "por favor", no cuesta nada

lunes, 9 de abril de 2012

Lunes de Pascua

Lunes de Pascua, luego de una Semana Santa de limpieza profunda, poda de plantas, hermoseamiento de la casa en la medida de lo posible con recursos mínimos, iniciamos la semana cansados pero satisfechos.
Esta fue una semana muy atípica, como semana común y como semana "Santa", que reconozco que de santa, en mi caso no tuvo mayormente nada.
Los chicos estuvieron en casa, aburriéndose como ostras, dicen ellos, pero marido y yo no tuvimos tiempo de aburrirnos, había tanto que hacer que el aburrimiento no era una opción.
No fuimos a misa, no visitamos parientes, no viajamos, no hicimos nada de lo acostumbrado en estas fechas.
Miércoles inicie la limpieza profunda, jueves la seguí, según un amigo me convertí en una persona muy aburrida, y quizá sea así a los ojos de mucha gente, pero en realidad considero que invertí tiempo en mi casa y en mi familia, los chicos, además de aburrirse ayudaron, lo cual les hace bien a ellos y a nosotros.
Viernes casi, casi, concluí la limpieza, vinieron de visita la hija de mi marido y mi yerno, luego, vino Rosa, mi comadre, con un montón de golosinas para los chicos.
El sábado hice payaguá mascada para el almuerzo y mbeyú para la cena.
Domingo de Pascua, marido siguió con la poda y yo con mi vida de orden y limpieza, pero más relajada, a la tarde, merienda de Pascua con mi mamá, mis hermanos, tíos y sobrinos, comimos, como siempre en estas fechas, como si se fuera a acabar la comida del mundo; ahora a empezar la dieta para volver a entrar en la ropa y no tener que comprar ropa nueva.
Semana Santa aburrida, para muchos quizá si, para mi fue una Semana Santa productiva como pocas, estresante también, pero no la cambiaría por nada. Quizá me hubiera gustado que las nenas se encontraran con sus primas, pero no se dio, y así también aprenden que en la vida no siempre se tiene todo lo que se quiere.
Recordaba, en estos días, que cuando yo era chica, en Semana Santa, no habían emisiones televisivas, encima sólo teníamos Canal 9, no había absolutamente nada que hacer, más que mirarnos las caras y quizá leer un libro. Cuando, más adelante, Canal 9 y Canal 13 emitían películas, eran las mismas Ben Hur, El Manto Sagrado y Los 10 Mandamientos, de todos los años, o sea que no te quedabas delante de la tele, porque rascarte sola en tu cuarto era más entretenido.
Así y todo, tengo un amigo, con quien ahora sólo nos encontramos en el facebook, Jaime Zúñiga, que debía estar tanto o más aburrido que nosotras y se cruzaba toda la ciudad a pata para venir a pasar la tarde del Viernes Santo a casa, hasta hoy me maravillo lo patriota que era Jaime, para hacer semejante "peregrinación". Y después dicen que los jóvenes de ayer no eramos sacrificados, pregúntenle o si no a Jaime!!!!
Empieza la semana de vuelta, los niños al colegio, inicio de exámenes, marido al laburo y yo en mi rutina diaria de "aburrida" ama de casa.
Que tengan una buena semana, que sea tan gratificante y maravillosa como ustedes desean, porque la mía será GENIAL!!!