viernes, 22 de febrero de 2013

Porque así nomás es, ¿Verdad?

Son las 12 de la noche del 22 de febrero, espero que se hagan la 1.30 para que marido vaya a buscar a hijo a una fiesta de 15, como la mayoría de las madres de todos los tiempos no duermo hasta que mis pollos estén en casa, y así me va, entre la tele y la compu, y este blog al que le están saliendo telarañas porque ya no tengo tiempo de escribirlo.
Han pasado tantas cosas en este mes y veintidós días, que no he escrito nada más que menús semanales y listas de súper, que no se por donde iniciar.
Mi hijo de 14 años se ha hecho de novia, si a los 14 años se puede llamar novia a una niña de 15 años, indudablemente para ellos la relación es seria, para mi es un dolor de cabeza, lo asumo.
Obviamente estoy vieja para los tiempos que corren y hay cosas que me parecen absurdas y fuera de lugar, como que la madre de la "amiga especial" de mi hijo lo invite a su cumpleaños de ella y lo incluya en acontecimientos familiares como si ambos niños tuvieran 25 años y estuvieran por casarse. Se me hace un poco demasiado grande el compromiso para niños que, espero, tienen una larga vida de soltería y relaciones de "amor eterno" por delante, tal y como lo hemos tenido, la mayoría de nosotros  en nuestros años de adolescentes y adultos jóvenes. Pero bueno, la señora sabrá lo que hace, aunque yo no concuerde con ella. Yo trato de educar a mis hijos como creo que es mejor para ellos e imagino que ella hará lo propio. De hecho, me consta que es una muy buena persona, aunque miremos la vida desde distintos ángulos.
En otro plano, como Dios es grande y generoso, tengo trabajo, aun no me da para pagar las cuentas, pero salvo la comida y es agradable acostarse a dormir al final del día reventada de cansancio por trabajar, por sudar la gota gorda y poner un plato de comida en la mesa.
Mi hija del medio inicia la secundaria en días nada más, ya es una adolescente, maravillosa, bella, inteligente, excelente dibujante y ávida lectora, con la cantidad justa de histeria adolescente propia de la edad. Pronto será ella quien reciba al "amigo especial" de turno, tiembla el padre, jajaja.
La peti chica, inicia el primer grado, y acá la que tiembla soy yo, a vernos con las sumas, las restas y las tareas, cuando me diga que está cansada y que quiere jugar, puf, lo que me espera de nuevo, jajaja, (es un jajaja bastante angustiado).
Mañana es sábado y a la mañana tengo que cocinar milanesas y ensalada para cubrir los pedidos de los sábados; a la tarde, vienen las Brujas, esas con quienes me junto de sábado en cuando para reír, llorar, y escuchar a Montse comentar sus "uyuyuy, uyuyuyuy" porque está leyendo "Las 50 Sombras de Grey", agradecer porque la radioterapia de Juana va bien, volver a celebrar el cumpleaños de Julia, escuchar las aventuras de Marlene en Baires, admirar en el celular los trabajos maravillosos de Carolina, reirnos como locas, de las salidas justas de Fabiola y en una de esas cae Diana, que estrena soltería y es todo un personaje de antología.
Quien no podría sentirse feliz con tanta cosa buena, aunque haya que rebuscarse para conseguir la plata para pagar los servicios y rezar a todos los santos para poder juntar el dinero para la matricula de los chicos.
Hay que ser agradecido, y como dice Violeta Parra, "Gracias a la vida que me ha dado tanto", estamos sanos, hay comida y los niños irán al colegio porque cuando uno cree de veras, cosas maravillosas pasan, aunque no haya religión, si hay fe y alegría todo viene, porque así nomás es. ¿Verdad?