domingo, 1 de noviembre de 2020

Lo que NXIVM nos enseñó

Llevo años estudiando, leyendo, informándome sobre las sectas, es un tema que me apasiona, como me apasiona todo aquello que tiene que ver con lo que hace al hombre (como ser humano, persona) seguir a alguien o a algo sin cuestionar absolutamente nada.

En estos días se condenó a Keith Raniere, líder de la secta sexual Nxivm a 120 años de prisión en EE.UU., es un logro inmenso en la lucha contra los cultos coercitivos.

Tenemos la idea, errónea por cierto, que las sectas son solamente religiosas y que se nutren de personas débiles, con poco carácter, ignorantes, etc., si hay algo que nos enseñó Nxivm es que todos somos susceptibles de caer en una secta.

Sectas hay de todo tipo, formas y colores, sectas religiosas, empresariales, de autoayuda, de crecimiento emocional (así se presentaba Nxivm), académicas, deportivas, etc.

En los ambientes menos esperados existen sectas que manipulan a las mentes de las personas.

Todos absolutamente todos tenemos carencias, sueños que no se concretan, deseos de aportar al mundo, es de esas debilidades, sueños y deseos  que se agarran estas organizaciones, para manipular y devorar a sus miembros. Son bestias insaciables que fagocitan a todos aquellos que cometen el error de acercarse demasiado.

Hace muchos años, siendo yo adolescente, frecuentaba una organización católica, y recuerdo, que en una de las charlas, la persona que la daba comentó que había leído una entrevista a alguien que se declaraba católico pero que tomaba lo que le servía y lo que no lo desechaba, yo le dije a esta persona que me parecía bien, entonces amablemente me preguntó que hacía ahí, yo le dije la verdad, me divertía, entonces me dijo que le parecía que ese no era mi lugar, yo sólo respondí, “ya sé, pero me divierto”, me encantaba y me sigue encantando cuestionarlo todo. En fin, aquí la moraleja es que hay que cuestionarlo todo, leer, informarse, leer aquellas cosas que nos hacen dudar de nuestras creencias es importante.

Cuando alguien dice algo con convicción, pero sin datos que avalen lo que dice, cuando alguien pone en duda nuestro criterio es hora de informarse, a profundidad, a favor y en contra.

Hay dos frases peligrosas: “somos los mejores” y “somos los peores” en ambos casos se esconde la soberbia y el deseo de convencer, atraer y engatusar.

¿Qué motiva a estos “gurús” a crear grupos sectarios?, a algunos el dinero, a otros el sexo, pero a todos absolutamente a todos, el poder. El poder es ese licor tan embriagante que una vez que lo prueban ya no se puede dejar.

El modelo BITE (por sus siglas en ingles I. Behavior Control; II. Information Control; III. Thought Control; IV. Emotional Control) son técnicas de control mental, muy específicas, que si bien no es necesario que se den todas juntas, sí se dan en mayor o menor medida de manera constante en los grupos de tinte sectario, estas técnicas son las siguientes:

 

Control del Comportamiento

1. Regulación de la realidad física de la persona:

·       Dónde, cómo y con quién viven los miembros y con quien se asocian.

·       Qué ropa, colores, peinados utiliza la persona.

·       Que alimentos la persona come, bebe, adopta y rechaza.

·       Cuánto tiempo de sueño la persona es capaz de tener.     

·       Dependencia financiera.

·       Poco o ningún tiempo dedicado al ocio, entretenimiento, vacaciones.

2. Mayor compromiso de tiempo requerido para las sesiones de adoctrinamiento y rituales en grupo.

3. Es necesario pedir permiso para tomar decisiones importantes.

4. Necesidad de informar pensamientos, sentimientos y actividades a los superiores.

5. Las recompensas y los castigos (técnicas de modificación del comportamiento positivo y negativo).

6. El individualismo es desalentado; el pensamiento de grupo prevalece.

7. Normas y reglamentos rígidos.

8. La necesidad de la obediencia y la dependencia.


Control de la Información 

1. El uso del engaño:

·       Reteniendo información deliberadamente.

·       Distorsionando la información para que sea aceptable.

·       Mintiendo deliberadamente.

 2. Acceso a las fuentes de información que no son del culto o secta  minimizado o desalentado:

·       Libros, artículos, periódicos, revistas, televisión, radio.

·       La información crítica.

·       Ex miembros.

·      Mantener a los miembros tan ocupados que no tienen tiempo para pensar.

 3. La compartimentalización de la información; doctrinas de afuera vs de adentro:

·      La información no es de acceso libre.

·      La información varía en los diferentes niveles y misiones dentro de la pirámide.

·      El liderazgo decide quién "necesita saber" qué.

 4. Se alienta a espiar a otros miembros:

·      Parear con "amigos (dentro del culto)" como sistema de vigilancia y control.

·      Reportar pensamientos desviados, sentimientos y acciones al liderazgo. 

 5. Uso extenso de la información y propaganda generada por el culto: 

·      Boletines, revistas, periódicos, cintas de audio, cintas de vídeo, etc.

·      Citas erróneas, declaraciones tomadas fuera de contexto de fuentes externas.

 6. Uso no ético de la confesión (no en el sentido del sacramento, sino en el sentido de exponer hechos, situaciones, pensamientos y sentimientos vergonzantes al grupo o al líder):

·      Información acerca de los "pecados" utilizadas para abolir los límites de la identidad.

·      "Pecados" pasados utilizados para manipular y controlar; no perdón o absolución.

 Control del Pensamiento

1. Necesidad de interiorizar la doctrina del grupo como "La Verdad":

·      Mapa = Realidad.

·      Pensamiento en blanco y negro.

·      Bien vs el mal.

·      Nosotros contra ellos (dentro vs fuera).

 2. Adoptar un lenguaje "cargado" (que se caracteriza por el "pensamiento de terminación cliché "). Las palabras son las herramientas que utilizamos para pensar. Estas "palabras especiales" se contraen en lugar de ampliar la comprensión. Su función es reducir la complejidad de la experiencia en un trillado y trivial "zumbido de palabras".

3. Sólo se alientan pensamientos "buenos" y "adecuados".

4. Técnicas de detención del pensamiento (para cerrar la "comprobación de  la realidad" al detener los pensamientos "negativos" y permitir sólo los "buenos" pensamientos); rechazo del análisis racional, el pensamiento crítico y críticas constructivas:

·      La negación, la racionalización, la justificación, el pensamiento de ilusión. 

·      Cantar.

·      Meditar.

·      Orar.

·      Al hablar en "lenguas".

·      Cantar o tararear.

 5. No hay preguntas críticas acerca de líder, doctrina o política vistas como legítimas.

6. No hay sistemas de creencias alternativas consideradas como bien legítimo, o útil.

Control Emocional

 1. Manipular y limitar la gama de sentimientos de una persona 

2. Hacer que la persona sienta que si hay algún problema es siempre por su culpa, nunca del líder o del grupo.

 3. Detención de los sentimientos (con el número 4, el uso excesivo de la culpa). Al igual que la detención del pensamiento, ésta es la supresión o el bloqueo automático de sentimientos que no son aceptables por el culto o la identidad, tales como la sensación de \"nostalgia\" o sentimiento \ "deprimido \" o sentimiento"\ resentido"\. 

4. El uso excesivo de la culpa:

·      Culpa de identidad:

    1. Quién eres tú (no a la altura de tu potencial).

    2. Tu familia

    3. Tu pasado.

    4. Tus afiliaciones.

    5. Tus pensamientos, sentimientos, acciones.

·       Culpa social.

·       Culpa histórica.

5. El uso excesivo del miedo:

·      Miedo de pensar de forma independiente.

·      Miedo al mundo "exterior".

·      Miedo de los enemigos.

·      Miedo a perder la propia "salvación".

·      Miedo de dejar el grupo o ser rechazado por el grupo.

·      Miedo a la desaprobación.

6. Los extremos de altas y bajas emocionales. 

7. El ritual y con frecuencia la confesión pública de los "pecados".

8. Adoctrinamiento de fobia: la programación de los miedos irracionales de nunca dejar el grupo o incluso cuestionar la autoridad del líder. La persona bajo el control mental no puede visualizar un resultado positivo, ni un futuro pleno si no está en el grupo:

·      No hay felicidad o satisfacción "fuera" del grupo.

·      Terribles consecuencias se llevarán a cabo si sales:"el infierno"; "Posesión demoníaca”, “enfermedades incurables";"Accidentes", "suicidas", "locura"; "10.000 reencarnaciones", etc.

·      Evitando las despedidas. El miedo a ser rechazado por los amigos, compañeros y familiares.

·      Nunca existe una razón legítima para salir. Desde la perspectiva del grupo, las personas que salen son: "débiles”, “indisciplinadas";"No espirituales","mundanas","tienen el cerebro lavado por su familia, o consejeros", "seducidos por el dinero, el sexo, el rock and roll o cualquier cosa que puedan demonizar”.

El método BITE ha sido estudiado y difundido por el Psicólogo Steve Hassan, experto en sectas.

Hoy por hoy, vemos a movimientos sociales, empresariales, religiosos, académicos, deportivos, etc. que usan el método BITE, y como es algo gradual muchas veces los miembros no se dan cuenta hasta que es muy tarde.

Al ser el hombre un animal social, busca pertenecer a algo, una iglesia, un club, un colegio, un grupo de amigos, un equipo, un algo donde encontrar iguales con quienes compartir una pasión, un recuerdo, una creencia, un conocimiento, un deporte, un estilo de vida y es lo que nos hace susceptibles de ser captados por grupos sectarios.

Creo firmemente que es importante leer y contrastar todo aquello que nos digan, más aun cuando se trata de grupos u organizaciones que pretenden imponer, que debemos pensar y como debemos vivir.

Cuando alguien nos diga algo que nos haga “tilín”, cuando algo que nos digan o nos pidan hacer nos haga sentir incómodos, cuando alguien nos diga que su concepto de felicidad es mejor o más importante que el nuestro, cuando el sentido común o el instinto nos haga dudar de algo, es mejor salir de donde estamos. Huir a tiempo no es cobardía y, como quien dice, salva muchas vidas, en este caso no sólo vidas, sino también salud mental.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Una Navidad Diferente

Este año, fue un año de muchas decisiones, tomé, por sobre todo, la decisión de amarme más, o de simplemente amarme, priorizarme yo y mis deseos personales, retomé la búsqueda de mi propia persona, cosa que hacía 20 años que no hacía, ayer empecé a meditar de nuevo.
Gran parte de las personas que conozco y amo no entendieron o por lo menos no aceptaron con agrado la decisión que tomé con relación a la navidad.
Si bien soy una persona muy sociable también soy una persona solitaria, disfruto de la soledad y este año decidí quedarme en casa y pasar la nochebuena como yo quería, la familia se fue a donde quisieron ir, yo me quedé en casa a ver películas, a comer la comida que sobró del almuerzo, a tomarme litros de té frío, a consolar a mi perra y mis gatos cuando las bombas los volvían locos y a dormir.
Silencié el teléfono, no leí  ni respondí mensajes, no atendí llamadas, sólo me alejé de una celebración que no entiendo, no comprendo y no me gusta, pensé mucho, leí, hice “turismo interno”.
Para algunos esta es una decisión horrible y soy patética, pero sorprendentemente, también hubo gente que me dijo que preferiría pasarlo así, pero el mandato familiar los puede.
Este año cumplí 51 años, sentí y siento que es hora de tomar las riendas de mi vida, amarme y respetarme como nunca antes, concretar las decisiones tomadas por que es la única manera de nutrirme para dar a los que me rodean el amor y el tiempo que precisan sin perderme a mí misma.
No pido permiso ni perdón por priorizarme yo, mis creencias y necesidades, mis hijos lo comprenden y lo apoyan y ellos son lo más grande y lo mejor que tengo, mis hijos, los cuatro, son los mejores hijos que una madre puede querer.
Agradezco a todos aquellos que me invitaron a cenar con ellos, agradezco a todos aquellos que me escribieron mensajes que no respondí y devolveré en Año Nuevo, agradezco a todos los que se tomaron el trabajo de entender y aceptar mi decisión aunque no la compartan.
Honestamente, esta fue la mejor navidad de mi vida, fue una navidad donde las cosas estuvieron donde debían estar, mis afectos lo pasaron como lo querían pasar y yo la disfruté un montón.
El año que viene muchas de las decisiones tomadas se concretarán, otras deberán, quizá esperar un poco más, pero si de algo estoy segura es que, con un poquito de esfuerzo y aunque no sea fácil, el camino que me espera el año que viene será maravilloso, habrán muchas risas, también habrán lágrimas, habrán discusiones, pero también soluciones y eso que para mucha gente es egoísmo, para mí es ganar en autoestima.
Estoy muy feliz, me siento en paz, me siento fuerte, me siento grande y como dice Katheleen Turner: “hay días que me siento poderosa”, y hoy me siento poderosa.
Gracias a todos por aceptar lo que no entienden, gracias por estar en mi vida y como decía Violeta Parra: “gracias a la vida que me ha dado tanto…”

sábado, 30 de septiembre de 2017

NOSOTROS, LA GENERACION DEL TEMOR Y EL DESCONOCIMIENTO

Hace unos días hablaba con alguien sobre las cosas que hay que contar a los hijos, lo que hay que mostrar a los hijos, lo que nuestros hijos escuchan sobre nosotros y la opinión que ellos pueden, o no, tener de nosotros.
Como dice Pilar Sordo, nosotros somos la generación del TEMOR, temíamos a nuestros padres y hoy tememos a nuestros hijos, el problema es que también somos la generación del DESCONOCIMIENTO, no hemos tenido suficiente información de nuestros padres para conocerlos a fondo, y nos cuesta conseguir la información necesaria para conocer a profundidad a nuestros hijos.
Si tenemos la fortuna de tener una comunicación fluida con nuestros hijos, cosa que no la tenemos todos ni con todos nuestros hijos, por cuestiones de afinidad, competencia, etc., tenemos una perspectiva más o menos clara de quienes y qué son nuestros hijos.
Nosotros somos la generación de la lectura, donde había que “leer” a las personas e “interpretarlas”, como con un libro, y asumamos, nuestros padres, en general, nos daban la mínima información posible y nosotros tampoco nos esforzábamos por informar más allá de lo que considerábamos absolutamente necesario para una supervivencia familiar cómoda.
Con nuestros hijos la cosa es distinta, ellos nacieron en la época del audiovisual, las computadoras y los teléfonos celulares, ellos no precisan “leer e interpretar” y nosotros nos hemos vuelto más abiertos en nuestro rol de padres, de tal manera que ellos nos “ven” tan claramente como una película y sólo tienen que interpretar los pequeños detalles, para nuestros hijos somos transparentes, lo cual, desde mi óptica, es bueno, ya que no se conforman con lo que escuchan o con lo que “leen”; ellos miran y observan, saben perfectamente que teclas tocar para conseguir lo que quieren.
Así mismo, saben perfectamente quienes y qué somos, sin importar la información que terceros les aporten, nuestros hijos observan cada minuto de nuestra vida, nuestro accionar; ellos son jueces implacables de sus padres y la evidencia que usan es lo que ven en nosotros y saben perfectamente, cuando nos preguntan algo, si la información que nosotros compartimos con ellos es real o es una falacia.
Esto nos pone a nosotros los padres en una posición que nos obliga a ser honestos con ellos y nosotros mismos, ya los secretos no tienen cabida, y cuando la tan temida pregunta llega, sea cual fuere ésta, estamos obligados a decir la verdad, porque si mentimos u ocultamos ellos lo sabrán…, aunque nosotros no lo queramos.
También así habrá cosas, sobre nosotros los padres, que nuestros hijos deberán conocer de nuestra boca, porque no perdonarán la mentira u ocultamiento. Nuestros hijos, si fueron educados dentro de la honestidad y la sinceridad, sabrán perdonar y entender todas esas cosas que nosotros, sus padres tememos tanto contar, porque ellos ya lo llevan viendo hace mucho en nosotros; nuestros hijos saben mejor que nosotros mismos quienes y qué somos, tienen la película clarísima y es un inmenso error pensar que ellos “no saben nada”, o que podemos ocultarles aquello que nos atormenta, o nos hace felices.

Hace poco, mi hija de 11 años me hizo una pregunta muy concreta, una de esas “temidas” preguntas, y realmente sentí que la única respuesta posible era la sinceridad, aun a riesgo que no le gustara mi respuesta, sentí que tenía que jugarme el todo por el todo con ella, y respondí con sinceridad a su pregunta…, ella aceptó mi respuesta y yo me quité un mundo de sobre mis hombros, si algún día quiere reprocharme algo con relación al tema, pues veremos cómo se encara…, un paso a la vez, un día a la vez. 

viernes, 1 de septiembre de 2017

LA SOLEDAD, ESA AMIGA A QUIEN TANTO EXTRAÑO

La última vez que escribí el blog creo que fue para el 30 de julio, en realidad no lo recuerdo bien, mi pobre blog está lleno de telarañas.
Pero lo que me trae hoy es LA SOLEDAD, esa desconocida que atemoriza a tantos y habemos algunos que la amamos con locura.
Hubo una época en mi vida, quizá la más feliz de todas, en la que vivía sola en un apartamento cerca del río, adoraba ese apartamentito, y la sensación de soledad tibia y cariñosa que me abrazaba cada vez que entraba.
No era una ermitaña salía mucho, tenía amigos, algunas noches dormía acompañada por alguien, pero generalmente sola, adoraba estar sola.
Mis placeres eran simples, leer, pintar, ver tele, sentarme en el balcón a tomarme un campari con gancia o un whisky en las rocas con un pucho en el balcón.
Tengo una amiga, la inefable y maravillosa Sonia Ortigoza, que vivía detrás del apartamento, cuando yo llegaba del laburo le pagaba un grito por la ventana de la cocina y solía venir a tomarse algo conmigo en el balcón.
En ésa época, los celulares eran carísimos y poca gente los tenía, ya existía el internet por línea telefónica pero era caro y lo usábamos sobre todo para mails y cosas de laburo.
No estábamos tan “conectados” como lo estamos hoy, pero cuando “conectábamos” con alguien era en persona, y teníamos tiempo `para pensar, meditar, o hacer lo que nos viniera en gana sin el sonido ensordecedor de los mensajes de whatsapp, de la “conexión” instantánea.
Recuero que los domingos, me acostaba en el piso de la sala-comedor-cocina, del apartamento, ponía algo de Enya o Kítaro y meditaba, podía estar horas enteras en mi mundo interior, el timbre no sonaba, no llegaban mensajes inútiles al teléfono, no había más ruido que la música y la respiración.
Aun hoy amo la soledad, con locura, y la busco de manera desesperada, me despierto a las 4.30 de la mañana para poder disfrutar de una hora de soledad, soledad que no sirve para meditar, sino para trabajar en soledad o ver alguna serie o leer algún libro acompañado todo con café y pucho.
Lamentablemente ya no me da la economía para el campari, el gancia y el chivas…, porque la nena tenía gustos caros.
Me resulta preocupante el temor paralizante que la gente joven siente con relación a la soledad, pareciera que si no tienen el puto celular en la mano para oír música, ver videos, enviar o recibir mensajes se fueran a morir. La gente sube al bus y en lugar de mirar por las ventanillas y ver la ciudad, la gente, se enfrascan en los aparatitos idiotizantes.
Adoro subir al bus y dejarme llevar, disfrutar de ese rato, algunas veces corto y otros, un poco largo de soledad absoluta, donde mi cerebro conversa consigo mismo  y algunas veces no me doy cuenta y termino conversando sola conmigo misma en voz alta y gesticulando como loca.
Me pasa lo mismo cuando voy al súper, o a buscar al colegio a mi hija, mi cerebro se pone en movimiento y las conversaciones de loca fluyen.
Tengo celular y cuentas en las redes sociales, pero no vivo pendiente de él, considero que es un elemento de trabajo y de comunicación con mis amigos que están lejos, me gusta el café con charla y extraño con locura ir al Britania sola a tomarme una cerveza de Alfons los días que casi no hay nadie más que aquellos habitués de noches largas y que en el fondo son tan solitarios como yo.
Si bien soy una persona súper sociable, amo la soledad, la disfruto, disfruto del silencio de la madrugada, de esos momentos que no hay nadie en la casa y sólo se oye el silencio, el ruido del viento, de la lluvia, esos momentos en que le doy rienda suelta a la loca que vive dentro de mi cráneo.
Creo sinceramente que la soledad está subvalorada, la gente la teme como si fuera la hidra con sus nueve cabezas que se come lo que encuentra a su paso y no se percatan que la soledad es lo mejor que le puede pasar a una persona, hacerse amiga de ella, hacerse cómplice de la soledad es descubrir un mundo interior y exterior que nadie puede tocar más que uno mismo.

Y bueno, eso nomás quería yo decir, dejemos los celulares, las computadoras, las tablets  a un lado y dediquemos tiempo a descubrirnos, conocernos y amarnos a nosotros mismos, alejémonos del barullo, de la locura que produce la hipercomunicación y descubramos ese mundo maravilloso, ancho y ajeno que está dentro de cada uno de nosotros, no importa si la gente piensa que estamos locos porque caminamos por la calle hablando solos, lo que importa es que nos comunicamos con el extraño que vive dentro nuestro y eso es algo maravilloso.

lunes, 31 de julio de 2017

Reflexiones sobre la amistad

Buenos Días!!!!!
Después de mucho tiempo vuelvo a escribir este blog que lo tenía medio abandonado.
Ayer en Paraguay celebramos el "Día de la Amistad".
Ahora bien, ¿quienes son nuestros amigos?
¿Son nuestros amigos aquellos que no olvidan un cumpleaños; son nuestros amigos aquellos que nos envían un mensaje el día de la amistad; son esos que nos envían "el evangelio del día"; son los que nos envían cadenas y chistes; son aquellos que ríen con nosotros cuando las cosas van bien...?
¿O son esos que sin importar tiempo y espacio se acercan cuando la vida duele,  los que ponen un plato de comida en la mesa para nuestros hijos cuando no tenemos nada; esos que son muleta, apoyo, silla de ruedas o cama de hospital según lo precisemos?
Son aquellos que abrazan con el corazón; que lloran con nosotros o nos secan las lágrimas si hace falta?
Los amigos son esos que conocen nuestros defectos y virtudes y  sin embargo no juzgan ni condenan, son esos a quienes podes abrir tu corazón y tu mente y aunque vayas contracorriente van a seguir estando a tu lado; esa gente que no se avergüenza que pienses o vivas diferente que estés lleno de tatuajes, rastas o seas gay porque se tomaron el tiempo de conocerte, quererte y dar la importancia que merecen tus valores intrínsecos y no sólo lo que se ve a simple vista.
Los amigos de verdad son esas personas que saben que somos muchas cosas, tales como: artistas, cocineros, papá o mamá, divorciado, soltero, casado, gay, hetero, médico, fotografo, restaurador comerciante o lo que sea, pero saben también y muy especialmente que eso no te define.
Los amigos de verdad saben que lo que te define es que sos una persona con defectos y virtudes, que no es preciso estar de acuerdo en todo siempre para querernos, respetarnos y apoyarnos.

A todos mis amigos, esos que saben que no recuerdo ni mi cumpleaños y por ende tampoco los suyos, a esos que están en las duras y en las maduras...GRACIAS

Su AMIGA, MARI

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jueves, 15 de octubre de 2015

ESTOY HARTA QUE LAS MUJERES SEAMOS RESPONSABLES DE TODO


 Estoy harta de ver artículos, libros y refranes que nos endilgan a las mujeres la puta responsabilidad de conservar la familia, de mantener la pareja y de resolver los conflictos con los hombres.
Me cansé de que seamos las mujeres las que tengamos que resolver el 99% de los problemas familiares o de pareja, me cansé de que todo el puto mundo piense que si algo no funciona, seguro que es por que nosotras no ponemos lo suficiente.
Me cansé de que tengamos que ser comprensivas con los hombres y que nos conformemos diciendo “es que es hombre”, si es hombre pero no es inútil, invalido, ni retrasado.
Las mujeres nos casamos para tener un compañero, no para ser su sirvienta, ni su secretaria, ni su mamá, ni su banco.
Tengo una amiga que siempre dice: “Cría un niño y tendrás un hombre, cría una niña y tendrás una familia”, las pelotas, quiero hombres responsables, maduros, seguros, que no escondan sus sentimientos, que se hagan cargo de sus vidas y de las de sus hijos y no imbéciles que pretenden tener una esclava para todo servicio.
Estoy hasta las narices de hombres que creen que sus trabajos son más importantes que los nuestros, sean cuales fueren estos trabajos. Estoy hasta el gorro de ver mujeres que trabajan fuera de su hogar y llegan a la casa a ocuparse de los niños, la comida y todos los quehaceres, mientras el pelotudo en cuestión se sienta a ver la tele porque está muy cansado.
Se me fríe el cerebro cuando oigo a un imbécil que dice que su esposa “no hace nada”, que es “ama de casa nomás”, vení, hijo de tu madre a “no hacer nada”, a “ser amo de casa nomás”, te quiero ver, pago por ver
Estoy podrida que cuando le pedimos al padre de los niños que se ocupen de hacerles estudiar, en lugar de sentarse con ellos, le dicen, estudia y siguen viendo el futbol.
Estoy harta que se considere que el funcionamiento del hogar es exclusiva responsabilidad femenina. Estoy harta de esos descerebrados que ven el baño sucio y piensan que a ellos no les toca limpiarlo. Estoy cansada que no les podamos pedir que vayan al súper porque seguro que van a comprar cualquier cosa menos lo que está en la lista.
Me niego rotundamente a que sigamos siendo el trapo con el cual se limpian los bajos después de descargarse, me niego rotundamente a que sigamos postergando nuestras vidas, nuestros proyectos y nuestros sueños porque al que se dice marido no le gustan nuestras amigas o nuestros sueños o lo que sea. Estoy podrida de no poder enfermarnos porque o sino la vida se para.
Estoy cansada que las mujeres permitamos el manoseo, el ninguneo, el maltrato y el abuso por parte de los maridos o parejas.
¿Quieren tener esposa?, esfuércense, sean compañeros y no jefes, sean amigos y no critiquen, no nos pidan que hagamos lo que ustedes no quieren hacer, y si tenemos ganas de rascarnos el higo, jódanse, y si no les gustan nuestras amigas, es su problema y si tienen algún complejo, vayan al sicólogo, que mal no les va a hacer

lunes, 1 de junio de 2015

# NIUNAMENOS, NUNCA MAS

“#NI UNA MENOS”, es la gran y maravillosa campaña iniciada en Argentina contra la violencia de género, pero mi “#ni una menos” no tiene que ver sólo con la violencia de género, mi “#NI UNA MENOS” es asÍ:

#NI UNA MENOS muerta por un aborto clandestino (porque en este país de porquería importa más la hipocresía que la vida de las mujeres).

#NI UNA MENOS  no recibida en la casa paterna cuando la agrede su pareja (a la mierda con el que dirán, porque mi hija se separo porque el marido le pega).

#NI UNA MENOS agonizando indignamente porque no hay una ley de muerte digna.

#NI UNA MENOS discriminada/o porque tiene más de 65 años y no le permiten, ni siquiera, sacar un crédito de mierda.

#NI UNA MENOS trabajando más de 8 horas diarias y ganando un salario que no le permite vivir.

#NI UNA MENOS que viva en la calle porque no hay una ley de adopción en serio

#NI UNA MENOS que trabaje o mendigue cuando debe jugar y estudiar.

#NI UNA MENOS que busque en la basura para poder comer.

#NI UNA MENOS que sea discriminada en una comisaría porque "mirá luego como se viste"

#NI UNA MENOS que no se le permita casarse o adoptar un hijo porque nació en el cuerpo equivocado.
#NI UNA MENOS que deba ejercer la prostitución por necesidad y no por opción.

#NI UNA MENOS que sea explotada/o por ser niño, mujer, enfermo o anciano.

#NI UNA MENOS victima de la trata de personas.


#NIUNAMENOS, #NIUNAMENOS, NUNCA MAS