El viernes pasado cumpliste 15 años. Esta etapa de tu vida está llena
de vivencias fantásticas y memorables, disfrutálo mucho.
Hoy me permito darte unos consejitos: Preparate para la vida, estudia, lee,
observa con ojos críticos; el único lugar donde todos somos absolutamente
libres es en nuestros pensamientos. No
te dejes guiar ni por “el que dirán” ni por el “se dice que”; sólo tus
observaciones, y tu preparación te darán
la posibilidad de tener opiniones y criterios propios. Tomarás decisiones y
posturas en la vida, pero si son el producto de que vos pensás porque te
tomaste el tiempo de aprender, aunque estén equivocadas no
importa, lo que importa es que esas decisiones y posturas sean el
producto de tus ideas y no de lo que otros quieren que hagas o digas.
Habrá personas a quienes gustarás y otras a quienes no, pero
recordá siempre que lo que piensen y digan
los otros de vos es asunto de los otros, no es un problema tuyo y no tiene
por qué afectarte.
Hacéte cargo de tus acciones, buenas o malas, no temas dar
la cara y asumir la responsabilidad de tus actos. Sé humilde a la hora de
reconocer tus errores y no te avergüence nunca pedir perdón de corazón.
Sé siempre generoso y abierto con el amor, la comida y el
abrigo. Hay gente mala, pero hay mucha más gente buena.
Sé defensor de los más débiles, y no te olvides que muchas
veces todos tenemos momentos en los que nos sentimos débiles, sentirte débil l
y vulnerable no te hace menos, te hace ser humano.
Que tu norte sea ser buena persona, al margen de cualquier
creencia religiosa, política o filosófica.
Sé respetuoso con tus mayores, con los niños y con las
mujeres. Recordá siempre que cuando alguien dice no a una propuesta tuya es tu obligación respetar.
No todos pensarán como vos, pero las opiniones de los demás,
aunque estén en radical oposición a tus pensamientos merecen el mismo
respeto que vos y tus opiniones. Podes ser
amigo de quien piensa diferente y las diferencias enriquecerán tu vida.
Aprendé desde ahora a separar las cosas, un desacuerdo
laboral, académico o deportivo no tiene porque influir en el relacionamiento
personal, más aun si se trata de un amigo querido, o de tu familia.
Sé solidario y no te olvides que el prójimo es el que está
próximo, si no podés ser solidario con los que están cerca, mal podrías serlo
con los que están lejos.
Hacer un mundo mejor depende de cada uno y para hacerlo hay que empezar por casa.
No olvides nunca que tolerancia, respeto y aceptación son las bases y el sostén del
amor y las relaciones humanas satisfactorias.
Tené presente siempre que el éxito no es tener mucho, sino ser feliz con lo que se tiene y amar lo que se hace.
No olvides nunca que la grandeza del corazón de un ser humano es directamente proporcional a la humildad y la generosidad del mismo
Mi hijo, espero que sepas capitalizar los días felices, los
momentos tristes, la abundancia, la pobreza, la salud y la enfermedad en función a ser una mejor persona cada día.
TE AMO
Mamá
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