Primer día hábil del Año 2012

Lunes 2 de enero de 2012, primer día hábil del año, el sábado 31 de diciembre me la pasé cocinando y haciendo lo de siempre, aproveché el calorcillo infernal y lavé ropa a todo trapo, peleé con los chicos y con un dolor de muelas que hacía días no me dejaba dormir, a la tarde hija grande y yerno vinieron a merendar en la cocina, luego a prepararnos para cenar en casa de mi hermana.
La lucha por el baño con la chiquita que odia lavarse la cabeza, se la lavé igual, obvio, después que toooooooooooooooodos se hayan bañado y emperifollado, me bañé, me vestí agarré comida y salí a casa de mi hermana.
Mucha comida, como siempre, seguimos engordando al chanchito que tenemos escondido en algún lugar de las caderas, para las 11:30 el dolor de muelas estaba a nivel insoportable, pichicata de novalgina, ibuprofeno y diclofenac y buche de whisky, jejeje.
11:45, fuegos artificiales y empezar a servir el espumante que te guste, 12:00, abrazos, besos y buenos deseos para todos y de todos y a atacar la mesa de dulces, el chanchito está feliz.
Calmados los ánimos a disfrutar de la noche sentados en el patio con una copa de lo que sea en la mano hasta las 2:30 de la madrugada, y empezar a enfilar a la salida.
De camino a casa, paso por la farmacia a comprar algún analgésico y antiinflamatorio más potente.
Marido deja a las chicas en casa y él e hijo, que se cree todo un hombre, van a la fiesta de año nuevo en el club.
Desde el balcón, mi hija y yo vemnos los fuegos artificiales, me doy cuenta, tarde, que no subí la cámara, la chiquita ya duerme. Nos acostamos y me engancho a mi amigo Suetonio.
Ya quiero que vengan, no puedo dormir pensando que mi hijo, aunque sea con su padre, está paseando por el mundo, ya sé que van a decir que soy una gallina clueca y que no tengo vergüenza, llegaron a las  5 y allí dormí algo.
7:30, ya me desperté, de mal humor por dormir poco y levantarme con dolor de muelas. Voy al baño y me miro la boca, no era la muela, era un flemón en la encía del tamaño de una avellana, ¡con razón que dolía, la muy puta!
A las 2 de la tarde ya se habían levantado todos y fuimos almorzando como zombies la comida que sobró de la noche.
A las 5 llamo a prima odontóloga, hace diagnóstico telefónico y vuelta a enviar a marido a la farmacia a comprar antibiotico y nitazoxanida, ahora a atacar al flemón con artillería pesada, ¡¡a ver si aguantás, flemón de mierda!!
Hijas van a dormir a casa de mi hermano y a las 9:00 de la noche, silencio de radio en la casa, hasta la perra tiró la tohalla.
Amaneció hoy, el flemón de morondanga, a estás alturas ya es de morondanga, se achicó y dejó de doler como tarado, ¡¡¡qué relajo!!!.
Aprovechando que las nenas no están, fuimos a comprar los regalos de reyes, ¡que ilusión me hace!, ¡¡parece que los reyes fueran para mí!!!, me gusta todo, quiero comprar todo, ¡¡Che Dios, todopoderoso y eterno, que locura, me siento de 5 años otra vez!!.
Compramos casi todo para la chiquita, no conseguí una cortina de caireles que quería para mi princesa preadolescente, la sigo buscando, y después ir a elegir algunos libros que le gusten, ésta salió a la madre, le gusta leer; al varón, que ya está grande, los reyes le traerán dinero, ya me cansé de regalarle cosas que no le gustan y no usa nunca, además un celular caro o una pistola de aire comprimido no se lo voy a comprar ni le permito que se lo compre; ¡para algo soy su madre, carancho!.
Estoy toda ilusionada con la llegada de los Reyes Magos, me encanta ver sus caras cuando abren los paquetes, es un placer indescriptible, ver como los ojitos les brillan y son felices. ¿Verdad que es lindo?