martes, 13 de diciembre de 2011

Un día medio de mierda

Me levanté y empecé a juntar la ropa para lavar, entro a la habitación de mi hija más chica y me dieron ganas de huir despavorida, SOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOORRO!!!!!!. Era un kilombo. allí nomás, en medio de puteadas sin oyente mepuse a tratar de ordenar, poner la ropa sucia en el cesto, guardar, de hecho meter la ropa de cualquier manera, en el ropero, juntar a medias los juguetes y salir corriendo antes que me diera un infarto.
Bajo con el cesto llenísimo de ropa, separo la ropa blanca de la de color y meto la ropa de color en el lavarropas, pongo el jabón, la lavandina sin cloro y el suavizante, conecto el lavarropas y empieza a salir agua por la manguera que lleva el agua al aparato, no se puede cargar, o sea, un pilón de ropas sin lavar. Llamo al técnico y solícitamente me dice al medio día estoy por ahí...
Entretanto, como decían en Batman, vino la secre y yo salí al súper y a buscara mi hija al club, llego tipo 9 de la mañana, huyo un ratio a casa de una amiga, sin puchos, para asegurar un pronto regreso.
Llego, hago la comida, almorzamos y el técnico que no viene, a las 3 lo llamo y resulta que se olvidó de mí, hasta mañana a las 9 no hay técnico, me da una solución alternativa que no me convence demasiado y por ende prefiero no aplicarla. Mejor esperar hasta mañana, rezando para que no se vuelva a olvidar y venga.
Hace un calor de mierda, y por ahora y no sé por cuanto tiempo las fieras están calmadas, cuando empiecen a pelear será el momento de ver que se hace.
Trato de relajarme porque hasta ahora el día es medio de mierda, no sea que se convierta en mierda entera.

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