El costo de la vida

Entre amigas que se reunen, los temas de conversación no son muy variados: los hijos, la crisis de las empleadas, de vez en cuando libros y películas, algo de filosofía casera y por supuesto EL COSTO DE LA VIDA.
¿Cuanto cuesta vivir en Paraguay cada día?, obviamente dependiendo del nivel económico será más o será menos, pero en algo coincidimos todas, la plata no alcanza.
Vamos al super, lista recontra ajustada, sin lujos ni "gustos personales", lo básico, sin comer carne todos los días, cuando te diste cuenta te gastaste cien mil guaraníes y te dejaste cosas en el carrito, porque ya te pasaste del presupuesto del día.
Si tenés que comprar artículos de limpieza, se te disparó el gasto. ¿SE DIERON CUENTA QUE CARO ES SER UNA PERSONA LIMPIA Y PULCRA?, casí que en terminos de plata más vale ser un chanchito feliz. Pero creo que éso no es muy sano, además una no puede andar por el mundo con olor a chivo, los amigos se nos van a escapar, sin contar que el olor a pata no lo soporta nadie.
Por otro lado, llegan los hijos adolescentes, que se comen las piedras y abren la heladera y preguntan con cara de angustia y aburrimiento: "¿que hay de comer?", entónces esta madre, que hace un año que no se compra unas bombachas nuevas porque todo va a parar a la casa, la heladera y los gastos familiares, que por un extraño sentimiento de mártir que poseemo todas las que tenemos hijos, responde: "hay fruta, yogourth, pan, alguna galletita", y el cachivache con patas parado frente a la heladera abierta te dice: "no, quiero otra cosa"; allí te acordás de las bombachas que te faltan, lo bien que te vendría un día de spa, o que buenas estarían unas vacaciones de chicas solas; y reprimiendo el intenso deseo de matarlo, le decís "es todo lo que hay"; te levantas y te vas porque o sino habría un filicidio y no estamos para terminar en el Buen Pastor.
Después llega marido, que como dejó de fumar, y por algún motivo que desconozco, cuando uno deja de fumar, el dinero que en teoría ahorras no aparece por ningún lado, arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Aunque como dejó de fumar y subió 30 Kg., te dice que quiere hacer dieta y vos te levantas temprano le hacés la comida de dieta y después el caballero en cuestión se come su comida, tu comida y la de toda la familia y ahí te veas en figuritas para ver que le das de cenar a los chicos, porque cuando fuiste al super compraste super justo para que la plata te alcance. Obviamente, a estas alturas del campeonato ya te diste cuenta que lo de hacer dieta es un mero deseo sin proyección y dejás de estresarte, sabiamente, con la comidita de tu consorte.
Claro, en algún momento te dirá que a vos luego no te importa su salud ni él, porque dejaste de hacerle la comida de dieta. Pero el se olvido, que se comió todo el yogourth de los chicos, el queso que tenías calculado para 3 días, todas las galletitas y media docena de huevos en una sola sentada.
Claro, que la que tiene que balancear el presupuesto sos vos, y cuando lees pavadas en el diario como "Bajó el precio del pollo", vos te preguntás en donde, porque a los tres super que vas, para estirar como chicle la plata, el pollo no bajó nada.
O sea, seguimos peleando con el costo de la vida y con la familia de manguruyuses que tenemos en casa que se comen todo y no se les acaba el hambre.
Mi consejo es sentate a la sombra de algún arbolito, tomate un café, fumate un cigarrillo y no pienses en lo que cuesta vivir, porque éso hace mal a la salud.