Amaneció lloviendo, amo la lluvia, incluso las tormentas, pero cuando la tormenta anterior te voló el techo y cuando tenían que venir los albañiles a arreglarlo llovió, y hoy que tenían que venir a arreglar el techo otra vez llueve me pregunto: ¿será que alguien quiere que mi resfrío no se cure nunca?
No importa, dicen que al mal tiempo buena cara, y acá estamos, poniendole buena cara al piso que no se termina de limpiar porque el perro entra y sale con sus patitas mojadas, a la ropa que no se va a secar porque es obvio y al asqueroso calor humedo con el que vamos a convivir después del mediodía.
Pero no importa, conservemos el buen humor.
Ya fui al super, compré las cosas del día y mi segunda tacita para capuccinos, porque voy comprando una por día así no se resiente tanto el presupuesto, mañana otra.
Ayer fui a caminar a las 6 de la tarde, porque a las 2 no se podía poner un pié fuera, pero como la Fabi y yo estamos acostumbradas a la soledad del parque a las 2 de la tarde y aquello a la 6 estaba lleno de gente, el sudor humano nos agobió y terminamos dando una vuelta menos, o cambiamos de lugar o cambiamos de hora, porque así no anda... ¿o debería decir así no camina?.
En fin, se espera un día medianamente tranquilo, con amenaza de conflicto entre hijos al final de la tarde.
Que tengan buen día!!!!
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