De la protesta a la popuesta

Ayer hablabamos en casa de mamá sobre la pena de muerte, mamá decía que no estaba de acuerdo, obviamente, yo sí estoy de acuerdo, pero no por considerar que la pena de muerte sea ejemplificadora, sino porque creo que hay que proteger a la sociedad de individuos irreeducables.
El sistema penal de Paraguay es impresentable, la carcel de Tacumbú alberga, de lejos, muchos más internos de los que debiera, su capacidad está sobrepasada, y la persona que entra sale en peores condiciones de las que entró.
Hay gente que no tiene posibilidades de rehabilitarse, por sus condiciones mentales y morales, personas que son de alto riesgo para la población, estas personas no deberían de vivir, es así de simple.
Yo le preguntaba a mamá ayer, ¿entonces que hay que hacer con éstas personas?, su respuesta fue un lacónico "no sé".
Creo que mucha gente está en contra de muchas cosas pero no tienen idea de qué hacer con las situaciones ya existentes. Hay mucha protesta pero ninguna propuesta.
Yo le pregunto a la gente que está en contra de la legalización del  aborto; que hacemos con los cientos de mujeres que mueren por año por abortos realizados en condiciones espeluznantes?; qué hacemos con los hombres que engendran y se borran o son "complices" en un proceso de aborto?; porque reconozcamos, que cada vez que apresan a alguien por un aborto, apresan a la mujer y a la partera, ¿y el hombre?, ¡ah no, ése muy bien gracias!.
Llevo años escuchando protestas sobre el aborto, pero ninguna propuesta. Por lo menos la gente que quiere legalizar el aborto, tiene una propuesta, que se puedan hacer en hospitales públicos, con las medidas básicasde seguridad.
Me parece genial que la gente tome posturas, pero tienen que ser posturas que aporten soluciones, no que ocasionen más problemas, porque o sino estamos en el "para qué hacerlo fácil, si difícil también se puede".
Antes de tomar una postura, debemos saber porque, para qué y como es aplicable la postura que tenemos a la sociedad en que vivimos; porque es fácil e irresponsable decir, como los niños, esto no lo quiero y tampoco sé lo que quiero