viernes, 4 de noviembre de 2011

Hoy empiezo

Hola, soy Mari, vivo en Paraguay, tengo 45 años, estoy casada, tengo 3 hijos y hoy empiezo a escribir esta especie de diario con la intención de, como dice el nombre de este blog, "huir de la depresión doméstica".
Ya se podrán imaginar que soy ama de casa, hoy lo soy por elección, pero no fue así cuando empece a serlo.
Trabajé 25 años fuera de mi casa, fui diseñadora gráfica y publicista, después visitadora médica y desde hace tres años, soy madre abnegada, algunas veces histérica; ama de casa; mamá delegada del grado de mi hijo; esposa; hija; hermana y amiga; pero por sobre todas las cosas soy mujer, con tooooooooooooooooooooooooooooooooodo lo que éso implica.
Como digo más arriba comencé a ser ama de casa por accidente, hace tresaños y colita, en un lapso de cinco meses me quedé sin trabajo, fallecieron mi abuelita y mi papá, se fué la empleada y entré en depresión, ante los fallidos esfuerzos de conseguir empleo, lo cual en Paraguay y siendo una mujer de más de 40 años es casi imposible, y empleada, que en 2 años fueron y vinieron 18, al final, ahora tengo una chica que viene 2 veces por semana, hace la limpieza y plancha, el asunto es que terminé quedándome en casa a, como dicen algunos, "no hacer nada".
Ahora bien, ésto de "no hacer nada", es un eufemismo asqueroso, porque si bien no se percibe salario y las gratificaciones espirituales son abundantes, el laburo es arduo, agotador, no reconocido y constante.
Un día en mi vida es más o menos así: Me levanto a las 6:15, despierto a marido e hijo que va al colegio a la mañana, desayuno, pongo la ropa en el lavarropas, cuando éste aparatito fantástico se digna a trabajar, o sino empiezo al lavar la ropa a mano; limpio las áreas de mayor tránsito, empiezo a hacer la comida, tipo 11 de la mañana las nenas y yo almorzamos, lavo los platos, prepara a la chiquita para ir al colegio y salimos para el colegio, estoy de vuelta con hijo más grande, que almuerza a los piques para ir al club a hacerdeporte o para ir a estudiar.
Después, viene Fabi, mi amiga con quien caminamos y le metemos pata por más o menos una hora, volvemos, tomamos agua fresca y café, se nos suele unir la Montse, y allí le damos a la sesión de terapia de grupo, dependiendo de nuestras urgencias la terapia puede ser corta o larga, en el medio de la terapia, se hacen en la cocina lo que haya quedado por hacer, picar verduras para las conservas, que Fabi me tiña el cabello por el módico precio de algunas tazas de café, intercambiar recetas o lo que hiciere falta en ése momento.
Mas tarde voy al colegio a buscar a las nenas, volvemos y empiezo con la cena, si todo sale bien, a las 9 de la noche hemos terminado de cenar y el que quiere se va a dormir o a ver alguna película, generalmente a las 10 de la noche hasta el perro se va a dormir.
Hay algunos momentos críticos del día especialmente cuendo tengo que pensar en "¿qué comemos mañana?", odio tener que pensar que comemos mañana, éso me saca de quicio.
Creo que para empezar esta bien, esta tarde o mañana veré que más les cuento.
Chau

4 comentarios:

  1. yo realmente creo que lo más frustrante amiga mía es el PENSAR EN QUE INVENTO PARA COMER MAÑANA CON LO QUE TENGO EN LA ALACENA!!! porque como en todos lados estamos en lo que definiría mi marido "ECONOMÍA DE GUERRA" jajajajajajjajajajaja ODIO LA ECONOMÍA DE GUERRA!!!!!!!!!!!

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  2. Hayyyy amiga, jamás pensé que te iba ver así. Lo que me gusta mucho que hayas dicho que las gratificaciones espirituales son abundantes!

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  3. que comemos mañanaaaaaaaaaaaaaa, que bajon!, me encanta ser creativa en la cocina pero cuando tengo todo lo que necesito no cuando hago de maga harina, toddy y edulcorante, ja ja ja

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