Hoy es el último día de clases de la peti, o sea que mañana clausura y desde el domingo, batalla campal todo el tiempo.
Me pregunto ¿Como haré para no desquiciarme aun más?. No sé, al menos los más grandes aún tienen actividad escolar.
Como sea, acá estamos.
Ahora bien, tengo una pregunta que quizá alguién me pueda responder y por ende ayuda: ¿Como le explico a mi hijo adolescente, que esta seguro que nací ayer y él se las sabe todas, que es peligroso contactarse por internet con gente que no conoce?. Le quise explicar pero no hubo caso.
Reconozco que nosotros eramos iguales a ésa edad, pero también soy consciente que los peligros que existen hoy no existían cuando eramos chicos. Como mucho, conocías a alguien por teléfono, pero siempre, haciendo une con flechas, terminabas sabiendo quien era el personaje en cuestión; hoy no tenemos la más pálida idea de quien está del otro lado de la red.
Gran parte de la angustia de las vacaciones pasa por el asunto del internet, si bien van a levantar el culo de la silla porque hacen deporte y tienen cosas que hacer en la casa y tienen tiempo específico para usar la compu, internet se ha convertido en otro motivo más para ver como me peino estos pelos parados que me quedan entre noviembre y marzo.
Cada vez estoy más convencida que las clases deben iniciar el 3 de enero y acabar el 23 de diciembre, pero nadie me lleva el apunte.
"Los hijos son la alegría del hogar" dice el refrán, pero reconozcamos que el que lo dijo primero habrá sido un cura o una monja que no tenía hijos. Ya lo decía mi papá: "Híjote y verás".
No hay comentarios:
Publicar un comentario